15 de Julio de 2025 – Johannesburgo, Sudáfrica – El avion de SAA que nos trajo de San Pablo, Brasil, fue bastante cómodo considerando lo poco que ofrecen los aviones al viajero de clase turista. Deberían llamarla «segunda clase» evitando eufemismos. Hay que decir a favor de SAA que la cena y el desayuno fueron buenos, hasta con cubiertos metálicos.La cuestión es que nos bajamos bastante enteros en el aeropuerto O. R. Tambo, nombre que no tiene nada que ver con las vacas. Es el nombre de un político que luchó contra el apartheid. Hicimos los papeles de entrada, y acto seguido buscamos la estación del tren. Antes de seguir: viajamos en la fila 70 del avión. El tren sale del mismo aeropuerto, se llama Gautrain y es una delicia de limpieza y cuidado. Son tres estaciones hasta Sandton, lugar más recomendado para alojarse. Se nos ocurrió ir a la oficina de turismo, cercana, en la Plaza Nelson Mandela. La oficina abre a las 8:00, llegamos un poco antes. Pero a las 08:15 no había llegado nadie, con excepción de la que limpia. Nos cansamos. Recurrimos al GPS, y luego de algunas vacilaciones llegamos al hotel Mint on 380 Katherine. Abonamos 200 rands para hacer chack-in temprano, ya que de lo contrario había que esperar desde las 08:30, hora en que llegamos hasta las 14:00. Así que estamos descansando del vuelo y del jet lag. Por la tarde hicimos una visita al supermercado para buscar unas imprescindibles cervezas y otras cosas innecesarias como elementos para desayunar. Es que tenemos una cocina bien equipada en nuestra habitación. El súper está en el enorme shopping anexo a la plaza Nelson Mandela.

16 de julio de 2025 Johannesburgo – Sudáfrica – Logramos dormir muchas horas, lo que nos recuperó del viaje y del cambio de huso horario. Son cinco horas, nos levantamos a las diez, que en nuestro país eran la cinco de la mañana. Dia tranquilo, salimos a recorrer el centro con su arquitectura moderna. Nos metimos en una exposición feria industrial donde nos obsequiaron con una bolsa roja a cada uno que contenía un jugo y algunos «saladitos». No fue muy interesante, salvo excepciones. Volvimos a la plaza Mandela, visitamos unas exposiciones de arte, en una de ellas, de un banco, bellos tapices. nos sentamos en el Hard Rock café a tomar algo, y finalmente nos instalamos en nuestro hotel. Cena en la habitación con vituallas provistas por el restaurante Pablo, que es parte del hotel. Resumen: no hemos hecho gran cosa, planeamos visitar algunos puntos de la ciudad cuando volvamos, antes del vuelo de regreso. Mañana volaremos a eso de las once de la mañana hacia Victoria Falls (Zimbawe), pero inmediatamente cruzaremos a Zambia, para alojarnos por unos días en Livingstone.